Siempre he tenido miedo de que llegara el día en el que tuviese que depender de mi felicidad por ti, de solo poder sonreír del todo si tu estabas a mi lado.
Cuando te vas, es como si te llevaras una parte de mi., y es que cuando me miras a los ojos siento las típicas cosquillas en mi estómago... y cuando me acaricias como solo tu sabes.
Aquí estoy, contando los días, las horas y los segundos queme quedan para volver a verte.
Puede, sólo puede que me haya enamorado.